
El día 28 de enero se celebra cada año el Día Internacional de la Protección de Datos Personales, un día en el que se busca informar a los usuarios de la importancia de la privacidad y de la protección de sus datos personales en todos los ámbitos.
La razón de que esta fecha haya sido la elegida para tratar este tema radica en que fue el 28 de enero de 1981 cuando se firmó el Convenio 108 del Consejo de Europa, lo que conmemora el primer tratado internacional jurídicamente vinculado en lo que se refiere a la protección de datos y la privacidad.
Toda persona tiene el derecho a saber quién, cuando, para qué y por qué se hace uso de sus datos personales, además de tener el derecho de decidir acerca de su uso, teniendo así el control sobre los mismos para su acceso, modificación, rectificación o eliminación.
Cuando los datos personales están en las manos inadecuadas, esto puede dar origen a diferentes tipos de fraudes. De hecho las pérdidas mundiales por fraude con tarjeta de crédito fue de 8.000 millones de dólares en 2010 y de 21.000 millones de dólares en 2015, lo que demuestra un gran crecimiento, lo cual está relacionado de una manera directa con la mayor tendencia de los usuarios a realizar pagos a través de internet y al auge del comercio electrónico, en muchas ocasiones en portales web o tiendas online fraudulentas. Las estimaciones de los expertos apuntan a que en 2020 las pérdidas serán de unos 31.000 millones de dólares.
Cómo proteger tus datos personales al comprar por internet
Cada vez son más los usuarios que recurren al ecommerce para adquirir todo tipo de productos. La facilidad para acceder a una gran cantidad de artículos, sumado a la comodidad que supone recibir los productos en el hogar u oficina en cuestión de días e incluso horas, hace que el comercio electrónico se mantenga en auge, pero esto puede llegar a ser un riesgo si no se compra en tiendas online fiables.
Existen una serie de aspectos que se deben tener en cuenta a la hora de comprar por internet:
- Las tiendas online españolas se encuentran sometidas a un control importante por parte del Estado, que exige que cumplan con la Ley Orgánica de Protección de Datos Personales (LOPD) y la Ley de Servicios de la Sociedad de la Información (LSSI), lo que hace que, por lo general, sean fiables. En el caso de las tiendas extranjeras se rigen por sus propias leyes y esto puede dar origen al fraude. Antes de realizar una compra por primea vez en una tienda que se desconozca, es importante recabar información al respecto y asegurarse de que no se trata de una web que actúa de forma fraudulenta.
- No se debe enviar nunca el número de la tarjeta de crédito por correo electrónico, ingresando tan solo estos datos en tiendas o plataformas de venta conocidas y de confianza. Los emails no son un método seguro para transmitir información de tipo bancario o financiero, por lo que se debe evitar enviar cualquier tipo de información relacionada a través de este medio.
- Siempre que sea posible se debe pagar a través de PayPal, ya que esta forma de pago permite comprar con confianza y seguridad. Además, se puede presentar una reclamación en el caso de que el artículo comprado no se reciba o no sea el adecuado, solicitando una devolución del dinero.
- Realizar las compras mediante tu ordenador o teléfono personal, evitando hacerlo desde ordenadores públicos, ya que los otros usuarios que lo vayan a utilizar posteriormente podrían tener acceso a datos relevantes sobre nuestras compras o formas de pago, así como a contraseñas, sesiones que hayan quedado iniciadas, etcétera. Además, también puede haber algún tipo de programa instalado que se desconozca y que pueda poner en peligro nuestra privacidad.
- Utiliza contraseñas seguras al registrarte en una tienda online, siendo recomendable que la misma tenga al menos 8 caracteres y que en ella se combinen números y letras mayúsculas y minúsculas.
- Revisar los movimientos de la tarjeta de crédito periódicamente para detectar cualquier movimiento que no se haya realizado o que esté duplicado, además de guardar todos los recibos de las compras realizadas para futuras reclamaciones.
Estos son algunos puntos a tener en cuenta por todos aquellos que quieran proteger su privacidad y sus datos personales a la hora de realizar compras por internet. Se deben evitar las webs dudosas y susceptibles de ser un fraude y ante cualquier irregularidad o fraude se debe poner en conocimiento de los organismos correspondientes (como la Oficina de Atención al Consumidor, con el Cuerpo Nacional de Policía o con el Grupo de Delitos Telemáticos de la Guardia Civil, entre otros) para que estos estudien el caso y actúen en consecuencia.